[Supersize] Prison Break: La fuga en imágenes

Después de veinte capítulos planeando la fuga, llegó el momento de escapar y dejar tras de sí los gruesos y altos muros de "Fox River", para afrontar un destino incierto.


[AVISO] CONTIENE SPOILERS DEL FINAL DE LA PRIMERA TEMPORADA
Bellick descubre el socabón que hay bajo la sala de guardas y Westmoreland impide que de la alarma, reduciéndole, atándole y escondiéndole en el túnel al que pasa bajo la sala.
En dicha pelea, Westmoreland sale mal parado con una herida que no cesa de sangrar.
Acto seguido, se reune con el resto y les informa del contratiempo.


Michael aprovecha uno de sus múltiples encuentros con el alcaide Pope, para coaccionarle para que de la orden de que Lincoln Burrows pase toda la noche en la enfermería y así poder llevar a cabo la fuga.
Cuando lo consigue, Michael le ata a una silla, lo amordaza, lo mete en un armario y le golpea para que quede incosciente y no alerte a nadie.


Mientras el plan de huida sigue su curso, Bellick intenta por todos los medios desatarse para poder impedir el intentode fuga de los presos.
Encima de él se encuentran varios guardas, pero sus intentos por ser oido, resultan inútiles.


Los presos salen por el hueco que hicieron tras el inodoro de la celda de Scofield, aprovechando uno de los momentos en los que las celdas quedan abiertas.
Todos llevan consigo un uniforme blanco, para usarlo más adelante.


Bellcik consigue quitarse la mordaza y comienza a pedir ayuda desesperadamente, pero en ese momento llegan los presos y consiguen silenciarle nuevamente.
El plan sigue su curso y el guarda deja nuevamente de ser una amenaza


Mientras el resto espera, Michael intenta descifrar el código de un panel numérico.
Cuando lo consigue, hace saltar la alrama del pabellón de psiquiatría.
Esto les permitirá ponerse el uniforme blanco, salir al exterior y mezclarse con el resto de presos que han salido al patio tras la alarma.


Tras comprobar que todoestá bien, los guardas vuelven a meter a todos los presos en el pabellón, y los fugados consiguen entrar con ellos.
Uno de los guardas se da cuenta de la presencia de Abruzzi, pero Michael consigue inyectarle un sedante y continuar su camino.


Los presos llegan a la enfermería, gracias a que Sara dejó la puerta abierta como Michael le pidió.
Una vez allí, se encuentran con Lincoln y tras dejar incosciente al guarda que lo custodia, le liberan.


Atan la manguera contra incendios a las rejas que tapan la ventana de la enfermería y al ascensor que se encuentra junto a la sala, para que la fuerza que este tiene arranque los barrotes y puedan salir por la ventana.


Patoshik irrumpe en la enfermería con la radio del guarda al que los demás dejaron incosciente y amenaza con llamar a los guardas si no le ayudan a salir de allí junto a ellos.


Una vez que la ventana queda abierta y que aceptan a Patoshik en el equipo, los presos van trepando uno a uno por el cable que conecta la fachada con el muro de la prisión.


Westmoreland ya no puede más y decide quedarse en la enfermería.
Tirado en el suelo y a punto de agotarsele su último aliento, cuenta a Michael el paradero del dinero que robó y la cantidad exacta del motín.


Los guardas dan la alarma de fuga al encontrar a Pope amordazado en el armario de su despacho.
Le quitan las mordazas y este les cuenta lo sucedido.


Saltan las alarmas y los guardas rastrean con perros el interior de la prisión.
Solo quedan por salir de la enfermería Michael y el encargado de la lavandería, pero en el último momento el cable se rompe y solo el primero consigue salir de allí junto al resto.


Los ocho presos ya están fuera y los guardas reducen al preso que no ha logrado huir, mientras observan el lugar por donde han salido.
Una fuga que por pocos segundos no han podido evitar.