lunes, 10 de diciembre de 2007

[Crítica] Segunda temporada de "Me llamo Earl". Cuarta parte

El repaso a la genial segunda temporada de una de las mejores comedias de los últimos tiempos (sin olvidar otras), vuelve con una nueva entrega.


2x10/11_Al sur de la frontera

Después de que Catalina fuese detenida por conducir sin carnet y deportada a su país, Earl y Randy se enbarcan en un improvisado viaje rumbo a México, para ir en su busca.
Por primera vez, Randy tendrá que ejercer de hermano mayor y solucionar el problema, que Earl ha causado.

Uno de los mejores capitulos no solo de la temporada, sino de la serie, con momentos memorables y una desternillante historia.
A pesar de que se hace algo raro ver en esta serie un episodio de cuarenta minutos (así es como ha sido editado en dvd y no en dos partes como fue emitido), esto no resulta ningún handycap a la hora de disfrutarlo.

Tanto las escenas que transcurren en Candem, con una pacífica Joy víctima de unas milagrosas pastillas que controlan su violenta personalidad, como las que tienen en lugar en México con un Earl fuera de sí y un heroico Randy que consigue rescatar a la mujer de sus sueños, hacen de este, un episodio redondo.
Mención especial a la versión latina malvada de Earl y Randy.

Joy: [A sus vecinos] Perdonad, no nos han presentado, soy Joy, la vecina de al lado.
Escuchad, sé que por fuera parezco muy dulce, pero por dentro soy una zorra de marca mayor, tengo una camiseta que lo dice y que me regalaron el día de la madre.
El caso es que mi abogada me ha hecho tomar pastillas para controlar mi ira y como habéis usado la cabeza de mi hijo, como canasta para lanzar latas, dejaré de tomarlas y volveré cuando se me pase el efecto.
¡Mirad que árbol de navidad! Qué hermoso, su olor me encanta.
Cuando se me pase el efecto, no sé muy bien lo que va a pasar, pero me imagino que con esta lata te romperé los dientes.

2x12_Ponen nuestro "Polis"

Una aburrida noche en la "Taberna del Cangrejo", da un giro radical y se convierte en una fiesta, cuando Earl, Randy y el resto de asiduos al local, se juntan frente al viejo televisor para ver la reposición de un episodio del programa "Cops", en el que todos ellos aparecen como los torpes protagonistas.

El listón dejado por "Al sur de la frontera", sigue estando bien alto gracias a otro de los mejores episodios de la historia de la serie.
No sé que tiene de especial "Cops", pero cada vez que sale parodiado o recreado en series de televisión ("Expediente X") o películas ("Dos policías rebeldes"),o recuerdo la pegadiza cancioncilla, hacen que me diverta de lo lindo.

Esta vez no iba a ser menos y este episodio contiene escenas míticas como la de Earl corriendo medio desnudo, para acabar cayéndose después en el asfalto y preguntarle al policía que está a punto de detenerle, si su pene está muy mal tras el golpe.

Policía: ¡Alto policía!
Earl: [Sale corriendo con los pantalones bajados y se cae en mitad de la carretera] Ahhhhh ¡Me he arañado el pene!
Apostaría por mi tía.
Policía: ¡Las manos atrás!
Earl: No quiero miremelo. por favor, dígame si está muy mal.
Policía: Tiene mucha gravilla.

2x13_Tesoro enterrado

Cuando Earl se dispone a desenterrar una vieja y valiosa cubertería que robó hace años y que permanecía bajo una carabana, para devolvérsela a la biblioteca del pueblo, una serie de historias paralelas protagonizadas por Joy, Darnell y Randy, nos desvelarán lo que fue de ella, sin que ninguno conozca las otras versiones del robo.

Después de que esta primera temporada estubiese algo falta de grandes momentos equiparables a los de la primera, llegan estos tres últimos episodios mencionados y hacen que por sí solos merezca un diez la temporada al completo.
Lo que parece un episodio más, rápidamente se convertirá en una autoparodia recurrente, con la típica y manida coletilla de "¿Han pensado alguna vez en ese tio...?", adaptada de un modo genial a cada uno de los personajes principales.


Darnell (voz en off): ¿Han pensado en el típico tío que acaba la universidad a los catorce años, que es un virtuoso violonchelista y que puede identificar doscientascincuenta y cuatro clases de quesos distintos, con los ojos cerrados, pero que deve ocultarlo porque está en el programa de protección de testigos?
Ese soy yo, no se lo digan a nadie. Me llamo..... bueno, mejor llámenme "hombre cangrejo".


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