(episodio 4.07 a 6.01): "El Internado" comenzó como una apuesta bastante original (al menos, más que los 'serranazos' a los que Globomedia nos tenía acostumbrados) de misterio a la española. Las primeras temporadas supieron sobrellevar la historia, pero como ya pasara con otras tantas, la cosa empezó a estirarse demasiado.
Y no nos engañemos, "El Internado" no es "Perdidos". Mientras la segunda se puede permitir una temporada de relleno, más o menos prescindible, sin que pase nada, la primera no puede arriesgarse a mantener la serie a base de romances y trastadas de niñas rubias con coleta.
Dada esta situación y debido al gran número de series a las que debo dar salida, "El Internado" se sacrificó por el grupo y quedó a la espera de tiempos mejores.
¿Esos tiempos llegaron? No, pero recientemente y aprovechando los 8 días de oro de El Corte Inglés, me hice con las temporadas que me faltaban y me puse al tajo.
La cuarta ya pasó a la historia (no me costó nada retomarla, pensé que sería peor) y actualmente estoy a punto de acabar con la quinta.
¿Veredicto? La cosa no ha degenerado mucho, pero como ya pasaba antes, cualquier montador con un poco de oficio podría apañar esta y la anterior temporada en solo una (si me apuráis, media). ¿El motivo? Los interminables rodeos a lo mismo de siempre, los constantes paseos a los pasadizos en busca de nada, las obligadas trastadas de las niñas pequeñas (tienen su gracia, pero a veces....) y los cansinos y descarados product placement. ¿Lo mejor? El personaje de Jack Noiret y los flashbacks sobre los
Momento destacado ¡SPOILERS!: Vayamos al destripe puro y duro. Para empezar, decir que lo de que el proyecto "Géminis" sea cosa de los nazis, además de lo del robo de niños, me parece más o menos consecuente. El planteamiento es creíble, los flashbacks están bien elaborados y le dan un tono más tétrico a la trama.
Eso vale, pero si lo comparamos con el lado 'fantástico' de la serie (un niño con premoniciones, una profesora/investigadora que toca a los demás y ve sus crímenes, una estudiante a la que se le presentan los fantasmas...), es donde la cosa chirría. ¿Por qué darle un toque de realismo histórico a una trama que huele a irreal por todos lados?
Respecto a lo acaecido, me ha gustado mucho el tema de la presunta muerte de Samuel, el bebé de Elsa y hermano de Marcos y Paula (que cabroncete el Fermín).
También me ha parecido bastante apropiado que Noiret se haya desenmascarado ante su hijo y el resto de 'scoobies'. ¿Ya era hora, no? Su implicación era más que obvia.
Del finalazo de la quinta temporada, dos cosas. Una, la charla tío-sobrino entre Marcos y Héctor, la visita de Iván a María al loquero y, en general, todo lo que se destapa en setenta minutos. De los mejores episodios.
(episodios 1.01 a 1.04): Ya puedo tachar una cosa más de mi interminable lista de propósitos para el 2010 (un poco más y llego tarde). He visto "Glee", es más, he devorado "Glee".
Aprovechando uno de mis escasos días libres, decidí estrenar el pack de la serie en dvd (acojonante la edición, pero ya os contaré). Eso sucedió sobre las 16:00 y cuando quise darme cuenta eran casi las 20:00. ¿Qué había pasado? Pues que sin darme cuenta, había visto el primer disco al completo y visionado el jukebox que incluye con todas las canciones del episodio.
"Glee" no es la leche (personajes estereotipados, típicos conflictos adolescentes...), pero es tremendamente adictiva y agradable de ver. Los personajes caen bien, de momento, y tiene un tonillo entre macarra, simple y sensiblero que se agradece.
Momento destacado ¡SPOILERS!: Muchos habían destacado la escena del partido en la que todos los jugadores se ponen a bailar el ''Single ladies'' de Beyoncé. El momento no está nada mal, pero yo me quedo con el número final del piloto, con los chicos cantando el ''Don't stop believing'', mientras un emocionado Will observa desde la entrada al anfiteatro (algo incompatible con el hecho de abandonar el coro, en dos ocasiones, en menos de cuatro episodios).
También me ha encantado (aunque pueda parecer sensiblero) todo el rollo de hacer lo que uno desea y dejarse llevar por sus sentimientos dejando de lado los prejuicios y el qué dirán.
Respecto a los personajes, del profesorado no tengo nada que objetar. Todos están geniales en sus respectivos papeles, destacando a la hija de p**a de Sue y a la maniática Emma.
Del alumnado, Mercedes y Tina son las que más me gustan. Finn, Artie y Kurt no me molestan (aunque el primero, en ocasiones, parece demasiado tonto. ¿Cómo se cree lo del embarazo?) y Rachel me parece algo cansina y sacada de Disney Channel.
Del resto, 'el cresta' cumple con su cometido de machito vacilón y las animadoras de golfas sin escrúpulos. Nada nuevo.
(episodios 9.01 a 9.11): Cada vez que adquiero una nueva temporada de "C.S.I. Las Vegas" en dvd, sé que es cuestión de días que acabe pegándome un señor maratón.
En este caso, la razón por la que he visto casi media temporada en tan poco tiempo es obvia: La salida de William Petersen y entrada de Laurence Fishburne (sé que es un spoiler, pero ¿qué haces leyendo esto si estoy hablando de la novena temporada?) y una cosita que quedó pendiente al final de la octava.
Tenía ganas de saber como los guionistas salían al paso de ello y la verdad es que estoy contento de como se ha hecho.
Decir que la serie sigue tan fresca como siempre y que estos primeros episodios han sido muy grandes e intensos. Respecto a esas otras cosillas que he comentado, paso a detallarlo más abajo, por si acaso.
Momento destacado ¡SPOILERS!: Tengo que decir que, en lo que a salidas de actores se refiere, los guionistas de esta serie siempre se lo han sabido montar bien.
No sé vosotros, pero yo estoy cansado de ver como un actor se harta de currar en una serie y se lo quitan de encima de un plumazo y, a veces, con una justificación pillada por los pelos y los minutos finales de la temporada.
En lo que llevamos de "C.S.I. Las Vegas", hemos asistido a la fabulosa y tranquila salida de Sarah, tras ser secuestrada por la miniaturista. Warrick también se despidió después de protagonizar una de sus tramas más oscuras, con una emotiva muerte que dejó a todos con el alma en vilo.
Y llegamos a Grissom, sin ninguna duda, el alma de la serie y sobre la que giraba todo.
Dejando un cautelar tiempo de luto por la muerte de Warrick, el más sabio del laboratorio nos ha ido dejando ver como cada vez estaba más agotado, como cometía errores, como perdía a Sarah y como acudía, nuevamente, a la misteriosa 'Lady Heather' en busca de consejo. Hemos visto a un Grissom al cincuenta por ciento y sabíamos que eso, con su filosofía de vida, solo podía terminar de una forma.
Respecto a la entrada de Langston, magnífica la forma de introducirle en la serie y genial el hecho de que no sea un calco de Grissom.
*Nota: Con el objetivo de no presentar una entrada demasiado extensa, solo aparecen en ella una PEQUEÑA selección de algunas de las series vistas en el periodo de tiempo indicado. Para más detalles, consultar "Diario de un seriéfilo".
2 comentarios:
¿Las niñas te hacen gracia? Porque a mí me dan ganas de matarlas SIEMPRE.
Y que pavisoso es Finn, no veas...
Lo mejor siempre fue, es y será, Sue.
Me alegra ver leer que has devorado los primeros capítulos de Glee. Aunque ahora te toca sufrir un poco porque cambia bsatante la serie, aunque si te has enamorado de Sue creo que podrás aguantar ^^
Saludicos.
PD. Se me ha olvidado esta mañana felicitarte por las 1000 entradas. Bueno, pues felicidades por las 1001 jajaja
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