
La primera temporada de la serie está plagada de buenos momentos, estos son algunos de los mejores:
Earl robó un ordenador portátil en uno de sus numerosos golpes. Tras buscar en el ordenador información sobre el dueño, van a parar a la universidad ya que es propiedad de una profesora bastante atractiva. Por el camino Earl se despista por mirar a "Poncho, el pez azul" y acaba chocando contra una parada del autobús, que promete reparar al día siguiente. Llega el día siguiente y Earl olvida reparar la parada por lo que el karma no dudará en castigarle con picaduras de abejas, golpes y chicles en el suelo, hasta que cumpla su promesa.
A cambio decidió prepararle una nueva boda pero entre unas cosas y otras, acabaron acostándose. El hecho de ser infiel, no era algo que preocupase demasiado a Joy, pero Earl se vió obligado a ser sincero con el "hombre cangrejo".
todo lo que encontraban. Un día el plan falló y los dueños regresaron antes de tiempo, obligando a Earl a esconderse en un armario para no ser descubierto. La mala suerte quiso que el armario fuera el de un niño que tenía miedo al "hombre del saco" y que se traumatizara de por vida al ver a Earl escondido en su habitación de madrugada. Para compensarle Earl decide acompañarle todas las noches encaramado a un árbol que hay junto a su ventana, hasta que el chico pierda el miedo y apague completamente la luz. Lo que no sabe es que los árboles están repletos de bichos y caracoles.
Llega el 1 de Enero y todo hace indicar que los únicos humanos sobre la tierra son ellos, lo que no sabían es que todo el pueblo estaba presenciando el desfile.
Como dueños absolutos de la tierra, decíden que lo más sensato es vivir en un centro comercial, así no tendrían que cargar con nada y con una única ley: "el primero que llega, se lo queda". Lo que al principio parece ser un chollo, acaba por convertirse en una batalla campal que tornará en paz cuando Randy proponga usar un expendedor de números para decidir como hacer las cosas.
Lo que en un principio se aventura como algo sencillo, acaba con la paciencia de Earl y Randy, que deciden cometer infracciones para ser multados. Como esto no funciona, no dudan en idear uno de sus planes que acabará con los dos protagonistas atrapados en una torre de agua al intentar llamar la atención de las fuerzas de seguridad.
Earl se veía en la obligación de devolver el dinero, a pesar de necesitarlo para enmendar sus malas acciones, pero estaba convencido de que el karma le daría los medios para seguir con su lista. Con lo que no contaba era con el voraz apetito de Randy.
Una vez decidido a devolverla, Earl tendría que ayudar al policía a cumplir su sueño frustrado: ser jugador de bolos.
1 comentario:
Adoro esta serie, adoro a Earl y al hombre Cangrejo, y claro, a Joy y la guapsima Catalina, como da sus saltitos de streaper.hhahahaha
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