Supersize: El universo de Joss WhedonPersonajes de "Buffy Cazavampiros"

Llega el momento de hacer un repaso por algunos de los personajes que hicieron de "Buffy Cazavampiros" algo más grande que una serie convencional.



Contiene Spoilers:

Buffy Summers:
Desde el comienzo, le costó aceptar ser "La Elegida". Ella soñaba con una vida normal como la de cualquier adolescente, pero rápidamente se vio obligada a madurar para llevar a cabo su destino.

Poseía habilidades y una fuerza que la hacían especial y temporada tras temporada tuvo que batallar con multitud de fuerzas malignas y enfrentándose a muertes y despedidas, que la marcarían de por vida.

Si nos ponemos a examinar temporada tras temporada, notamos una gran evolución en el personaje, que pasa por varias etapas emocionales, hasta llegar al punto de aceptar su destino y por el que daría todo, incluida su vida.



Willow Rosenberg:
Es uno de los personajes que más evolucionó en la serie.
Al principio se nos presentaba como una tímida y dulce chica que ayudaba a Buffy con sus conocimientos de informática, pero poco a poco evolucionaría hasta convertirse en la sombra de lo que un día fue.

En el ecuador de la serie, su vida dio un giro radical al descubrir sus verdaderos sentimientos por una persona de su mismo sexo, a la vez que se convertía en una poderosa bruja que acabaría por convertirla en una peligrosa arma mortal que no obedecería a nada.

En la recta final de la aventura, aprendería a vivir sin magia y a utilizarla para hacer el bien en un momento crucial de la historia.



Xander Harris:
A pesar de no tener ningún tipo de poder ni habilidades destacables, sirvió como punto de unión para la pandilla en los malos momentos.

Irónico, patoso y en ocasiones algo cobarde, era el encargado de intentar abrir los ojos a los demás cuando estos pensaban en un plan descabellado. Como era lógico, nunca terminaban haciéndole caso y el plan seguía su curso.

En las últimas temporadas, el personaje maduró a causa de su fallida relación con Anya y sirvió como pilar en un grupo cada vez más desmembrado.



Rupert Gilles:
Comenzó como el duro y estricto vigilante de Buffy y su único objetivo era el de entrenar y preparar a su "cazadora" para todo tipo de situaciones.

Una vez que terminó su trabajo como instructor, se mantuvo vinculado al grupo, aportando su experiencia y sus conocimientos sobre los tipos de criaturas y demonios que poblaban Sunnydale.

En la etapa final de la serie, decidió volver a Inglaterra, entendiendo que su cometido allí había terminado. Pero no tardaría en volver para ayudar a Buffy a salvar a Willow de las garras del mal y enfrentarse al apocalipsis final.



Ángel:
Apareció en la serie como un misterioso personaje que parecía tener los mismos conocimientos sobre los demonios que Giles. No sería hasta más tarde cuando se descubriera que era un vampiro con alma que intentaba redimir todos sus errores del pasado.

Desde ese momento, Buffy se debatió entre el amor y su labor de cazadora hasta que un buen día, comenzaron una relación que nunca debió empezar, ya que según la maldición que pesaba sobre Angel, en el momento que experimentara la felicidad absoluta, este volvería a convertirse en malvado.

Una vez que se dio cuenta de que no podía evitar su atracción por Buffy, decidió marcharse a Los Ángeles para luchar contra el mal.



Spike:
Entró en la serie como un malvado vampiro asesino de cazadoras y cuyo objetivo era el de acabar con Buffy.

En la mitad de la serie, sería secuestrado por un grupo militar llamado "La Iniciativa", los cuales le implantarían un chip en el cerebro que le impediría atacar a los humanos.
Con esta nueva situación, no le quedaría más remedio que unirse a Buffy para luchar contra los demonios.

Más tarde comenzaría a sentirse atraído por ella y ese sentimiento le llevaría a intentar conseguir un alma, para ponerse a la altura de Ángel e intentar llamar su atención.



Faith:
Llegó a Sunnydale como una nueva cazadora, cuya ambición le llevaría al lado más oscuro, hasta el punto de unirse al enemigo e intentar derrotar a Buffy.

Violenta, desobediente y peligrosa, enseguida se vería superada por su poder y responsabilidad, hasta caer en una espiral que la llevarían a la autodestrucción.

Su personaje acabaría un coma, del que saldría para intentar finalizar su objetivo y finalmente de la cárcel, de la que salió para terminar uniéndose a Buffy en la batalla final.



Anya:
Comenzó su andadura como un demonio vengador, que pondría en peligro a toda la pandilla, al conceder un peligroso deseo a Cordelia.

Progresivamente, abandonó su papel para acabar enamorándose de Xander y reconvertirse en un personaje irónico, egoísta y con un extraño miedo a los conejos.

Su fallida relación y su frustrada boda con Xander, la llevaron de vuelta al lado del mal, del que volvería a redimirse para unirse al grupo en la batalla final.



Dawn Summers:
Llegó a la serie como un invento retorcido para esconder una llave interdimensional y que a ojos de todos sería la hermana de Buffy.
Con una serie de recuerdos impuestos, supuso para todos (principalmente para ella) un gran golpe el descubrir que no era más que una invención para proteger la llave de una peligrosa diosa.

A pesar de no ser real, la relación con Buffy y los demás, llegó a tal punto que la aceptaron como la hermana real de la cazadora.

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