Everwood: La primera temporada episodio a episodio (III)

Aunque hace unos años que finalizó su emisión y unos cuantos más desde su estreno, no ha sido hasta su salida en dvd cuando me he decidido a verla y comentarla.


[CONTIENE SPOILERS]

Episodio 1.05: Ciervo de dios

Cuando un joven ciervo aparece en el jardín de los Brown, Ephram se compromete a devolverlo a su hábitat natural. A pesar de la negativa de su padre, finalmente ambos acaban planeando una excursión para subir la montaña con el animal.
Para disgusto de Harold Abbott, el mismo día que los Brown preparan su salida campestre es en el que el periódico del pueblo publica un artículo dedicado a su larga carrera como médico. Esto no es más que un pequeño contratiempo ya que está dispuesto a hacer lo que sea para que su rival acabe leyéndolo antes o después.



No sé como he podido estar tanto tiempo sin haber visto esta gran serie. Cuando ya estás curtido en conocer a decenas de personajes, haber vivido tramas impresionantes y haber vibrado con finales de temporada de vértigo, hay poco que pueda llegar a sorprenderte y emocionarte como si fuese la primera serie que ves en tu vida.
Con "Everwood" me está pasando algo muy bonito, comparable a lo que me pasó con otras como "Kyle XY" o "Las chicas Gilmore" y es sentarme frente al televisor y gozar con lo que para muchos sería una historia sesnsiblera o moralista.

El planteamiento de este quinto episodio no podía ser más propio de "Heidi" o "Lassie", cuando Ephram encuentra un ciervo y decide recorrer la montaña para devolverlo a su hogar. Lo que en otras circunstancias sería como ver la típica película familiar navideña, en "Everwood" es una perfecta trama personal con Ephram como protagonista y el ciervo como simple hilo conductor.
Durante todo el episodio vemos como el joven se empeña en llevar al animal a su hábitat y algo que no cuadra, ya que a pesar de su buen corazón, Ephram es lo suficientemente descuidado y egoísta como para preocuparse de un simple animal.
No es hasta casi el final de la historia cuando descubrimos que el viaje no es para el ciervo, sino para él mismo ya que necesita hacer por alguien lo que nadie ha hecho por él, devolverlo a su hogar (Nueva York).

Pero como casi siempre en esta serie y para que no nos quedemos con una sensación un tanto agridulce, el doctor Abott es el encargado de hacernos sonreír. Esta vez y siguiendo adelante con su patético plan de llamar la atención del doctor Brown (en el próximo episodio comprenderemos mejor esa obsesión), no se le ocurre otra brillante idea que comprar todos los ejemplares del periódico del pueblo y ganar tiempo hasta que este vuelva con su hijo de la montaña y así pueda leer el extenso artículo que alaba la carrera de Abott.

Episodio 1.06: El doctor ha llegado

Después de que Ephram se sincere con Amy al respecto de la operación que su padre podría realizar a Colin, todo parece estar nuevamente en marcha. La joven se encuentra ilusionada con la posibilidad de volver a ver abrir los ojos a su novio y Ephram da la operación como segura, pero en esta ocasión es Andy el que parece tener miedo al resultado.
Además, justo cuando Delia había conseguido enfatizar con su compañero Magila y retomar su nueva vida en Everwood, los padres del chico deciden sacarle de la escuela y prohibirle ver a su nueva amiga.



Si el episodio anterior se cerraba con Ephram sincerándose con Amy (en un largo y triste discurso) respecto a la posible operación de Collin y el por qué se lo había ocultado a su padre, este comienza con la esperanza de que el sueño de Amy en el que vuelve a hablar con su novio se haga realidad.

Lo que Ephram no sabe es que Andy ha cambiado mucho desde que se mudaron a Everwood y ahora ve a sus pacientes como personas y no como simples trámites. Pero él tiene muy vivo el recuerdo del antiguo doctor Brown, aquel que no tenía miedo, que desprendía seguridad y que era capaz de convencer a un paciente para que se operase en modo experimental y comete el error de dar por hecho que la operación de Colin es una realidad.
En un principio supone una gran alegría para la joven, pero cuando le comunican que la operación no será llevada a termino y descubre que no son los padres de su novio los que se niegan, sino el padre de Ephram, sufrirá un shock.

Otro de los momentos más importantes del episodio tiene lugar cuando Harold acude a la consulta de Andy y le confiesa su admiración desde mucho antes de llegar a Everwood.
Lo que creíamos que era una insana envidia y una obsesión paranoica con su rival, no era más que unas ganas reprimidas de haber querido llegar a donde Andy llegó en Nueva York.
Por eso y aparcando su soberbia a un lado le ruega que ayude a Colin, que ayude a su hija y que le ayude a él.

Aunque en el episodio anterior he pasado por alto la crisis de fe de la pequeña Delia, esta vez no puedo dejar pasar el amargo final que tiene su corta relación de amistad con Magila, el matón de su clase. Lo que empieza como un inocente juego de niños que se disfrazan de niñas, oculta una historia médica que ni la inteligente Delia puede llegar a entender, por lo que llegará a pensar que ella es la culpable de que los padres de su amigo les separen para siempre.

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