One Tree Hill: La primera temporada episodio a episodio (IV)

Con la llegada del verano y a pesar de tener muchas series pendientes, me ha entrado cierto gusanillo de revisionar la serie desde el primer episodio.


[CONTIENE SPOILERS]

Episodio 1.07: La vida es una casa de cristal

En un nuevo intento de arreglar los errores cometidos por Dan, Deb invita a Karen y a Keith a la fiesta que se celebra cada año en su casa para los patrocinadores del equipo y este se da cuenta de que las cosas se empiezan a escapar a su control.
Tanto Haley como Peyton están dispuestas a dar un paso más con Nathan y Lucas respectivamente, pero Brooke se encarga de arruinar lo que parecía una noche perfecta para todos.



Pasado el tramite necesario de presentación de personajes y declaración de intenciones, la serie comienza a tomar el rumbo que poco a poco la irá definiendo para próximas temporadas.
Así es como el tema del baloncesto y las rivalidades entre Nathan y Lucas pasan a un segundo plano y empiezan a plantearse lo que serán las relaciones que marcarán los siguientes episodios.

Por un lado tenemos a Lucas y Peyton que por fin deciden dar un paso adelante y lanzarse a la aventura de comenzar una relación. Pero lo que para él es mucho más profundo que una noche de sexo y algo con lo que lleva soñando mucho tiempo, para ella no es más que un momento de pasión en el que los planes de futuro no tienen cabida. Por eso y cinco minutos después de su primer beso, todo se va al garete.

A Nathan y Haley les sucede algo parecido y es que una vez comprendido que lo que empezó como una venganza hacia Lucas ahora tiene vistas a convertirse en una relación que ambos desean, todo se va al traste cuando una rechazada y bastante borracha Brooke lee públicamente una nota privada que Haley escribió a Nathan.
En un último intento, un cambiado y mejorado Nathan, que nada tiene que ver con el visto en episodios anteriores, acude a pedir disculpas a una destrozada Haley, pero esta las rechaza.

Como se viene notando desde hace varios capítulos, Dan está cada vez más perdido y ve como poco a poco se le escapa de las manos todo lo que antes controlaba a la perfección. Lucas y Karen entran en sus vidas, la novia de Nathan se acerca a Lucas y su propia mujer parece estar entablando una buena relación amistosa con Karen.
Si su máxima aspiración era conseguir que su pasado no saliese de ese agujero y trastocase su vida, lo tiene claro.

Finalmente toca mencionar el secreto que tan celosamente guardaba Jake, el único miembro del equipo que siempre ha apoyado a Lucas en todo este proceso. Este no es otro que la presencia de un recién nacido en su vida, algo que dará mucho juego en siguientes episodios.

Episodio 1.08: En busca de algo más

Brooke está dispuesta a arreglar todo el estropicio que causó la noche anterior en la fiesta. Para ello prepara una romántica cita entre Nathan y Haley, que tendrá sus altibajos y una noche de fiesta junto a su amiga Peyton, que acabará con esta a punto de ser agredida sexualmente.
Mientras, Karen recibe la oportunidad de viajar a Florencia para hacer un curso de cocina durante seis meses y Deb se compromete a ayudarla en el restaurante hasta que vuelva.



La cosa sigue evolucionando favorablemente y las historias van fluyendo poco a poco hacia algo más.
Me toca empezar con Brooke y es que no se si el cambio que da su personalidad en este episodio formaba parte de algo planificado o es que los creadores de la serie se dieron cuenta de lo inútil y banal que resultaba. Es cierto que el personaje sigue teniendo marcada a fuego esa actitud de niñata caprichosa y estúpida, pero por primera vez vemos que detrás de todo eso hay una chica normal que oculta sus debilidades.
Para más inri, parece que Lucas está encantado de haber conocido esa nueva actitud y deseando saber más, sobretodo al ver como Peyton no se aclara con sus sentimientos.

Lo de Nathan y Haley es un hecho y es que después de alguna metedura de pata por parte del jugador, la amiga de Lucas se da cuenta de su gran fondo y de la verdadera persona que hay detrás de Nathan Scott, la estrella de los Ravens.
Si en un principio el pequeño de los Scott resultaba insufrible, ahora nos damos cuenta de que no solo es un personaje bastante prometedor y con buen fondo, sino que carece de ese halo de perfección que tanto desprecio de Lucas.

Para terminar, la marcha temporal de Karen (que no es más que una excusa para eludir el embarazo que la actriz lucía por aquella época), su beso a Keith y el legado del Karen's Cafe a su recién estrenada amiga Deb, promete interesantes resultados en el esperado descenso de Dan a los infiernos. Pero ya sabemos lo que puede pasar si alguien como él cae a los infiernos ¿no?

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