miércoles, 17 de junio de 2009

One Tree Hill: La primera temporada episodio a episodio (I)

Con la llegada del verano y a pesar de tener muchas series pendientes, me ha entrado cierto gusanillo de revisionar la serie desde el primer episodio.


[CONTIENE SPOILERS]

Episodio 1.01: Piloto

Nathan es la estrella del equipo de baloncesto de Tree Hill. Es guapo, popular y aspira a conseguir la carrera deportiva que no pudo tener su padre Dan.
Al otro lado está Lucas, un joven sencillo, humilde y que disfruta jugando en la cancha del parque junto a sus amigos de la infancia. Lo único que comparte con Nathan, además de su pasión por el baloncesto, es que ambos son hijos de Dan.
Siempre han sabido mantener sus vidas lo más separados el uno del otro, pero cuando a Lucas le surge la oportunidad de unirse al equipo de Nathan, se verá obligado a estar cerca de un hermano al que nunca ha dirigido la palabra y a un padre al que odia por abandonar a su madre.



Mientras preparaba las sinopsis para este artículo me he dado cuenta de una cosa y es que si lo hubiese escrito cuando ví por primera vez la serie la opinión que voy a plasmar a continuación hubiese sido distinta. Por suerte o por desgracia, el haberla visto casi en su totalidad te da una perspectiva diferente de como eran y como son los personajes y de como estaba enfocada la serie y como se desarrolló.

Desde que terminara "Buffy cazavampiros" (salvando las distancias, claro está) y dejara algo olvidada "Dawson Crece", mi único acercamiento a series de temática teen había sido "The O.C.".
Aunque los desvaríos de la familia Cohen y los absurdos dramas de la buena gente de Orange County me divertían lo suficiente, sentía la necesidad de una serie algo más adulta y que además de los típicos conflictos estudiantiles me ofreciese algo más serie y adulto.
"One Tree Hill" parecía una buena opción y su tono algo más adulto y la excusa del baloncesto como telón de fondo me parecían una alternativa a tener en cuenta.
De como se ha ido desarrollando la serie y hacia donde ha ido es algo que todavía tardará en llegar y mientras tanto empezaré con el piloto.

Como ya he dicho, esta es una serie más de adolescentes en la que los personajes se enfrentan por enésima vez a los mismos problemas de siempre, pero esta vez y sin que sirva de precedente todos los personajes llevan un drama tras de sí.
Aparentemente puede parecer que Nathan ha sido el hijo Scott mejor parado ya que tiene una vida razonablemente acomodada, éxito en el deporte y popularidad en el pueblo, pero en definitiva no hace más que vivir una vida que no le pertenece y que no quiere, por culpa de un padre que desea que su hijo logre lo que él no pudo, anque este no quiera seguir sus pasos.
Así mismo, Lucas sería el hijo que peor lo ha pasado y que ha tenido que crecer sin un padre, en un hogar más modesto y apartado del éxito que sí tiene su hermano, sin embargo él si ha recibido el amor de una madre, de un tío al que siempre ha considerado su padre y de unos amigos que aunque son pocos en número, siempre han estado a su lado.

El resto de personajes sufre esa misma dualidad y así se puede ver en Peyton, la novia de Nathan. Es animadora y sale con la estrella del equipo, lo que sería el sueño de cualquier chica de su edad, además tiene un talento excepcional con el dibujo y unos conocimientos musicales que para sí los querrían muchos críticos. Pero detrás de esa fachada se esconde una joven insegura que no sabe si el camino que está siguiendo es el correcto y que se encuentra continuamente en la line que le haría cambiar esa vida prefrabicada y estereotipada por la que realmente quiere vivir.

Más adelante iré desarrollando el resto de personajes, pero no puedo cerrar esta reseña sin comentar algunos aspectos que resultan un tanto forzados (que una animadora tenga determinados gustos musicales o artísticos es del todo chocante) y entre todos ellos he destacar la personalidad de Lucas. De acuerdo que es un encanto, es bueno, sincero, cariñoso, algo inseguro y muy inteligente. También me parecen geniales las citas literarias que narra al final de cada episodio, pero no veo la necesidad de que cada dos por tres se ponga a hablar de libros o escritores desconocidos para la mayoría de espectadores (si hasta en los minutos previos al partido tiene un libro entre las manos), ni de que tenga esas charlas trascendentales con las que parece cambiar el mundo. ¿No existe la posibilidad de darle una cierta personalidad al personaje sin irse a un extremo o a otro? Es una constante en las series juveniles que los personajes sean tremendamente exagerados, mostrando a los superficiales como auténticos ineptos y a los profundos como seres perfectos y cultos y creo que parte de las críticas que reciben radican ahí.

Episodio 1.02: Los sitios que más temes

Lucas ya es jugador de los Raven de forma oficial. Aunque cree ser capaz de enfrentarse a un padre que le abandonó y a compartir espacio con un hermanao que le odia, la presión acaba por afectarle y su debut en la cancha no puede ser más desastroso.
Para complicar más las cosas, la relación de Nathan con Peyton está cada vez más deteriorada y Lucas comienza a sentir cierta curiosidad por la verdadera chica que se esconde tras la animadora.



Poco a poco vamos metiéndonos en la piel de algunos personajes.
Si creíamos que Nathan era un auténtico estúpido y que su malicia no tenía límites, ahora ya sabemos que en el fondo hay un chico normal que paga las frustraciones que le provoca la presión a la que le somete su padre, con el más débil.
Lucas, al que considerábamos alguien moralmente fuerte se ve repentinamente condicionado con algo tan difícil de superar como el enfrentarse a la gente que más daño ha hecho a su círculo familiar. Pero entre tanta confusión y con demasiadas expectativas que no puede cumplir puestas en él, acaba sacando fuerzas para apoyar a una Peyton (con la que me extenderé a continuación) menos superficial de lo que creía.

Cuando ví la serie por primera vez, uno de los personajes que menos me gustaba era el de Peyton y aunque a lo largo de la serie tiene algunos momentos de gloria, con este revisionado me estoy dando cuenta de que está tremendamente mal construido.
Vale que hace varias lineas he defendido que los personajes no estén estereotipados, pero me cuesta mucho asimilar a una animadora en cuya discografía figuran "Tom Waits" o "Los Ramones", que se siente identificada con la soledad y la oscuridad pero tiene una webcam en su dormitorio conectada a cualquiera que quiera observar, que dibuja y escribe cosas bastante profundas y tristes y que conduce un cohe más propio de los Winchester que de ella.

Termino este episodio señalando uno de esos gestos made in Lucas que suelen producirse en casi todos los finales de episodio. En este caso, es la escena en la que descubre el verdadero motivo por el que está fallando en los partidos y que no es otro que el no poder quitarse de la cabeza a Dan Scott, la razón por la que años atrás dejó la liga juvenil. Esta finaliza con Lucas arrancando de su camiseta el apellido Scott y haciéndoselo ver a Dan como señal de desprecio y superioridad moral hacia alguien que no considera parte de su familia.

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2 comentarios:

Scott dijo...

La verdad esque yo empeze a ver la serie por el principio de la 3 asi que el verano pasado me hice con la 1 temporada y ahora estoy con la segunda.En mi opinion...la primera es la mejor o de las mejores.
El final del capitulo 2, cuando Dann vea a Luccas sin el SCOTT eso me encanta =D

bandicoot dijo...

De las mejores es, pero tiene momentos demasiado cargantes y unos personajes muy preparados.
Poco a poco se van soltando, pero cuando quieres darte cuenta empiezan a desvariar cosa mala en siguientes temporadas XD