Episodio 2.16: En algún lugar un reloj sigue corriendo |
Está a punto de celbrarse la boda entre Keith y Jules y mientras que Lucas y Dan han prometido mantener el secreto de la novia a buen recaudo, Karen y Andy están a punto de descubrir algo que no esperan.
Haley llama a Nathan para que vea la entrevista que le van a hacer para la televisión, pero llegado el momento Nathan se convence de que está perdiendo a su mujer.
Episodio movidito donde los haya. Si algo prometía la inminente boda de Keith no eran precisamente lágrimas de alegría y felicidad, sino de rabia y sufrimiento.
El secreto de Jules parece no amenzar la boda (por mucho que un borracho Nathan irrumpa en la iglesia y esté a punto de meter la pata), pero las ganas de Karen y Andy por destruir a Dan les llevan a creer que este tiene una amante. Cuando descubren la identidad de la supuesta amante resulta ser Jules y ante las explicaciones que Karen le pide, acaba huyendo de la ciudad sin dar explicaciones.
Todo ha salido a pedir de boca para Dan. Él no ha tenido que mover ninguna ficha y no sólo consigue destrozar el corazón de su hermano, sino que arrastra en el camino a la madre de su hijo, a su pareja y asu hijo.
La relativa tranquilidad de Jake y Peyton desaparece cuando Nikki aparece en mitad de la noche (hay que ver lo que les gusta a los guionistas hacer volver a personajes en mita de la noche y hacerlos surgir de entre las sombras). Esta vez a Jake no le bastará con ignorar a la madre de su hija ni huir, ya que al no haberse presentado a una vista oral por la custodia, no sólo la ha perdido sino que tiene una orden de arresto.
Haley sigue con ese comportamiento tan poco apropiado en ella. Ante su primera entrevista para televisión el primer deseo es el de llamar a su marido para compartirlo con él. Hasta ahí todo bien, pero comete dos grandes errores que son el quitarse el anillo, bajo recomendación del mánager, (absurdo se mire como se mire y más si sabes que tu marido lo va a ver) y no conquestar a la pregunta de si ella y Chris están juntos. Ante tales fallos, de nada le sirve rectificar al entrevistador para aclarar que su nombre completo no es Haley James, sino Haley James Scott.
Por lo menos tenemos la esperanza de pensar en que todo se arregle cuando Deb le da dinero a su hijo para que vaya a verla.
Ya dije que tanto Félix como Anna pintaban poco desde hacía mucho tiempo y más ahora que Lucas y Brooke necesitan más espacio para llevar a cabo su reconciliación como amigos.
Desconozco si fue algo intencionado, si el actor tenía otros compromisos, o si había problemas internos, pero las misteriosas desapariciones de Félix en los últimos episodios (en la elección de Presidenta estaba de crucero y ahora está castigado) hacían baticinar su completa desparición de la serie.
Por lo demás, Lucas decide seguir viviendo con Dan para así poder seguir investigando sus trapos sucios y descubre que Deb lleva tomando pastillas un tiempo (no falta mucho para que el personaje de Deb Scott se convierta en una caricatura de lo que fue) y Brooke tiene que irse a California con sus padres y vender la casa de Tree Hill.
Episodio 2.17: Algo que nunca tendré |
Tree Hill amanece muy agitada tras la boda. Keith descubre que Dan contrató a Jules y se enfrenta violentamente a él, Nikki vuelve a la ciudad con la custodia de Jenny bajo el brazo y Nathan se embarca en un largo viaje en coche para recuperar a su mujer. Unos se quedan y otros se van, pero no es un buen día para nadie, aunque puede que sí para Brooke.
Creo que en su moemnto no lo comenté, pero seguro que recordaréis que hace unos episodios alguien escribió un insulto homófobo en la taquilla de Peyton, lo que la llevó a pasarlo bastante mal y recurrir nuevamente a las drogas. Pues bien, resulta que el responsable de la pintada fue Félix y es Anna la que lo descubre.
Este hecho hace que Anna saque fuerzas para confesarle a su hermano la verdad y para denunciarle ante el director del instituto, lo que le lleva inmediatamente a la expulsión, a su ruptura con Brooke (que ya no se marcha a California ya que vivirá con Karen) y a una excusa un tanto irreal para eliminar al personaje de la serie y es que sus padres deciden mandarlo a una escuela militar.
Keith sorprende a Lucas y a Karen hablando del trato que Jules y Dan tenían. Si ya estaba lo suficiéntemente destrozado porque su prometida le había abandonado en el altar, ahora tiene que asimilar que las dos personas a las que más quiere le hayan mentido. También tiene un recado para Dan y después de una fuerte pelea verbal y física, que acaba con Keith lanzando una llanta de vehículo contra la cristalera del despacho de Dan (sobre esa cristalera se lanzarán más cosas en un futuro, creerme) y con su marcha de la ciudad.
Lucas cree que ha llegado el momento de contarle toda la verdad a su madre y por eso le confiesa el motivo por el que sigue viviendo con su padre, después de lo ocurrido en la boda. Lo que sí que se guarda para él es lo referente a su enfermedad cardíaca y a que Dan le está pagando el tratamiento.
Por otra parte, su investigación a Dan parece estar dando sus frutos cuando sorprende a este escondiendo algo en el techo de su oficina (pronto sabremos que se trata de bolsas con dinero y albaranes de dudosa legalidad).
Mientras todo lo anteriormente contado tiene lugar, acompañamos a Nathan por su viaje por carretera, mientras presenciamos varios flashbacks inéditos de sus buenos momentos como pareja.
Una vez que se reencuentra con Haley, lo que podemos esperar es que ambos se fundan en un abrazo y se digan lo ucho que se necesitan, pero en cambio encontramos a una Haley incómodamente sorprendida por la presencia de Nathan y que acaba por confesarle su temor de que tal vez se casaran demasiado pronto.
Episodio 2.18: La carretera solitaria |
El viaje para recuperar a Haley no salió como Nathan esperaba. De vuelta a casa y confuso con la situación, acaba haciendo una fugaz y peligrosa visita a su cuñada Taylor.
Lucas decide seguir con Dan y ahora que cada vez está más cerca de conseguir pruebas para hundirle, este parece llevarle la delantera.
Si en el episodio anterior despedíamos a Félix por la puerta de atrás, cosa de la que me alegré en su moemnto, ahora le toca el turno a su hermana Anna y hacer así como si la familia Tagarro nunca se hubiese mudado a Tree Hill.
Si el motivo por el que Anna y Félix se mudaron de ciudad ya era de por sí absurdo (lo hicieron por los rumores que apuntaban a Anna como homosexual), el motivo por el que Anna y sus padres vuelven a su antiguo hogar, es igual de incoherente (esta decide volver para vivir su condición con libertad).
Lucas y Andy (es una pena que estén empezando muy tarde a aprovechar este gran personaje) siguen adelante con su plan de derrocar a Dan.
Lucas comenta al novio de su madre que Dan esconde una bolsa con dinero y unas facturas en el techo de su oficina. Este le convence de que es dinero negro de algún tipo de fraude y deciden ir a por las facturas en busca de pruebas, pero cuando llegan allí ya no están. ¿Alguien dudaba que Dan no fuera a ir uno o dos pasos por delante?
Es evidente que Dan sospecha de Lucas y muestra de ello son esos dos grandes momentos en los que ambos personajes se lanzan indirectas a propósito de las novelas de Sherlock Holmes y el profesor Moriarty y que acaban con una socarrona frase de Dan "...Te vigilooooo..."
Jake es encarcelado, pero no sin antes preocuparse de que Whitey proteja a su hija de Nikki, Brooke y Karen se adaptan como pueden a su convivencia (con castigos maternos incluídos) y Nathan comparte un día, bastante aburrido en mi opinión, con una Taylor metida a camarera al más puro estilo de "El Bar Coyote"(¿en qué pensaba Haley cuando pidió a su hermana que llamase a Nathan?).
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