domingo, 26 de septiembre de 2010

Perdidos: 6.01/6.02 "LAX" (Aeropuerto Internacional de L. A.)

La mayoría de vosotros despedísteis la serie hace ya unos meses. Yo decidí esperar al dvd y pegarme esos maratones lostianos que tan bien nos sientan. Primera review de la sexta y última temporada.

Debo ser de los pocos aficionados a "Perdidos" que ha tenido la santa paciencia de esperarse a la salida de la última temporada en dvd.
Se acabó la espera, diecisiete episodios para el final más deseado de todos, diecisiete episodios para recibir respuestas, diceisiete episodios para el adiós.
Pero antes de ponerme manos a la obra, tengo que dejar fuera mis prejuicios, mi desconfianza y la certeza segura de que muchos misterios nunca serán resueltos. Hecho esto, allá voy.

La quinta temporada finalizó con nuestros protagonistas intentando estallar una bomba de hidrógeno. Supuestamente, si la hacían detonar, la isla desaparecería y el rumbo de las cosas cambiaría hasta llevarles de nuevo al vuelo 815, que esta vez llegaría a su destino.
¿Consiguió Juliet hacerla detonar? Es obvio, de ahí ese fogonazo blanco que cerró el episodio ¿Consiguió cambiar la historia? Sí y no.



Los primeros segundos del episodio nos dan la confirmación (el sí). Jack vuelve a estar en el avión, la azafata le entrega una pequeña botella de alcohol, tiene una charla con Rose y nuestros personajes vuelven a estar de nuevo reunidos (lo que ya vivimos en la primera temporada). Pero hay variaciones, pequeñas, pero variaciones al fin y al cabo y Jack parece extrañado, como si estuviese viviendo un deja vù.
Esas variaciones pasan de lo anecdótico (la azafata solo le da una botella en lugar de dos, esta vez es Rose la que consuela a Jack...) a lo extraño (¿qué hace Desmond en el avión? ¿qué es esa herida que Jack tiene en el cuellos?...)

Después de esto, la cámara nos lleva desde el avión hasta un plano submarino, donde vemos un tiburón de Dharma (nunca explicaron muy bien su presencia allí), el pie de la estatua y Dharmaville. Acto seguido, fundido a negro para, segundos después, darnos la negación (el no). Kate, Jack, Sawyer, Hugo y el resto despiertan de nuevo en el presente (la escotilla y su estación han sido destruidas por la bomba, antes de ello solo eran obras), algo de esperar si tenemos en cuenta que los personajes que permanecían en dos épocas tendrán que encontrarse.

Tras la muerte de Juliett y el aparente fracaso del plan de Jack, Sawyer regresa a su faceta más dura de chico malo, prometiendo venganza. Hugo recibe la visita del no vivo Jacob, que le informa de que ha sido asesinado y de que debe salvar la vida de Sayd, y habla con Jin y el resto para que le ayuden a llevarlo hasta el templo, lugar donde supuestamente sanará.
Es curioso, pero nuestros losties parecen curados de espanto y les parece del todo normal que Hugo les pida que vayan hasta un templo, a petición de un difunto al que solo él puede ver.



Mientras, junto al pie de la estatua, Sun, Lapidus y los armados desconocidos del vuelo de Ajira, esperan.
Es aquí donde se aclaran y confirman muchas de nuestras sorpresas. El nuevo Locke, que ordenó a Ben que matara a Jacob, es en realidad el hombre de negro (que a su vez es el humo negro). Este le pide a Ben que salga a buscar a Richard. Una vez fuera, Richard le enseña el cadáver del verdadero Locke y los tripulantes del Ajira, que resultan ser algo así como los protectores de Jacob, deciden entrar en su busca.
Obviamente y a excepción de Ilana (¿será importante en el futuro de la temporada?) todos brutalmente asesinados por el humo negro, ante el careto de asombro de un asustadísimo y venido a menos Ben.

Vuelta al avión y sin fin de momentos dedicados a los más fans y nuevos cambios. Artz, el explosivo profesor de la primera temporada, reparece en escena. Hugo charla, junto a un atento Sawyer, sobre los millones que ha ganado y lo afortunado que es (se acabó la maldición). Jin sigue reprochando a Sun su famoso botón de la camisa (todo sigue igual). Boone, sin Shannon, y Locke vuelven a hacerse colegas (con frase coña de Boone). Charlie vuelve a salir pitando al baño, aunque esta vez debe ser atendido por Jack. Sayd observa la foto de Nadia (ojo, no es la misma). Michael Giacchino vuelve a lucirse (todo sigue igual).



Segunda parte del episodio. Jack, Hugo, Jin y Kate (Sawyer y Miles están enterrando a Juliet) llegan al muro del templo. Una vez allí son sorprendido por un grupo armado (aparentemente son los otros) que les conducen al verdadero templo.
Dos nuevos personajes, Dogen (el líder del grupo) y su intérprete (luego descubriremos que no lo necesita), reciben con hostilidad a los losties y deciden ejecutarlos (si son los protectores de Jacob ¿no deberían conocerlos ya?). Es en ese momento donde entra en juego el ankh que Jacob entregó a Hugo (¿no lo mencioné?) y que esconde una nota que hace parar la matanza.

No sabemos qué pone exáctamente en el papel (seguramente serán instrucciones de Jacob), sólo que si Sayid muere, todos le seguirán.
Con este panorama, Dogen y sus hombres se llevan al hombrecillo de la permanente camiseta de tirantes, Sayid, a una especie de estanque sanador. Se extrañan de que el agua no esté pura y limpia (¿tendrá algo que ver la reciente muerte de Jacob?), pero siguen adelante.Lejos de conseguirlo, terminan por rematar al irakí que muere ahogado.



Por otra parte, Sawyer ha sido localizado por los hombres de Dogen, retenido y llevado al templo. Él y Kate tienen una de sus escenitas de "yo te curo, tú me isnultas", mezclada con miraditas asesinas a Jack. Nada importante. Más de lo mismo.
Mientras, en el nuevo presente, Kate logra huir del aeropuerto (¿el agente que la custodia no aprende? y secuestrar un taxi. ¿Quién va en ese taxi? Claire ¿No había desaparecido tras la cuarta temporada. Por supuesto, pero si ha vuelto es porque algo importante va a ocurrir con ella. O tal vez no.

De vuelta al templo. Dogen se reune con Hugo para que este le cuente qué le ha dicho Jacob y por qué este ha hablado con él. Lejos de adornar las cosas, Hugo le suelta que este a muerto.
Pánico. Dogen y sus hombres acorazan el templo, levantando barricadas, rodeándolo con la famosa ceniza negra que rodeaba la cabaña de Jacob (detalles, detalles) y lanzando cohetes de aviso.¿Por qué? Porque saben que él, el humo negro, tiene su próxima parada allí.
Nueva revelación. El hombre de negro, ahora Locke, no quería deshacerse de Jacob por simple poder. En realidad quiere salir de la isla (esto se explicará más adelante, dejando clara la gravedad del asunto).



Más revelaciones. Richard no solo conocía a Jacob, sino que el hombre de negro también le recuerda y nos deja caer que este llegó a la isla en La Roca Negra. Ya se explicará más adelante, pero como bien deja claro el nuevo Locke, Alpert llegó hace muchísimos años a bordo del barco. ¿Cadenas? ¿Exclavo? pronto lo sabremos.
Locke, noquea a Richard, se lo carga a la espalda y se va con él, rumbo desconocido. ¿El templo? Tiene toda la pinta. El Locke original, sigue tendido en el suelo ante la indiferente mirada del nuevo Locke.

Más discusiones, tensión e incertidumbre en el templo. Jack grita, el traductor de Dogen grita y todos allí están más atacados de lo normal.
El caos cesa ante un asustado grito de Hugo. ¡Jack! Sí, así es. Sawyd está vivo (el agua no estaba clara ¿repercusiones futuras?) ante el asombro de todos.
En el nuevo presente, Jack y Locke coinciden en equipajes perdidos. Locke habla de fe (el cuerpo de tu padre ha desaparecido, tu padre no), Jack de ciencia (respecto a tu columna, nada es imposible).
Se acabó. Continuará.

3 comentarios:

Atticus dijo...

Dios, si que estás loco perdido.

bandicoot dijo...

¿Por qué?

Atticus dijo...

Por recordarnos 'Lost'. Y no sé cómo no te has tragado ningún spoiler.